
En cuanto al transporte, la ciudad estará conectada por un monorriel eléctrico que la conectará con la ciudad principal y solo se admitirán coches eléctricos.
Sin embargo, más allá de sus bondades ecológicas y de autosuficiencia, lo más interesante de la ciudad es que servirá de “pulmón natural” para limpiar el aire de la región. Las plantas que cubrirán los edificios son especiales para reducir los niveles de contaminación, por lo que se calcula que absorberán unas 10.000 toneladas de CO2 al año y producirán unas 900 toneladas de oxígeno.
Los responsables de la ciudad esperan tenerla lista para el año 2020, mucho más rápido de lo que podríamos imaginar.
Estos conceptos no solo existen en China, también existen 10 ciudades que, gracias a diferentes estrategias, se han posicionado como pioneras en sustentabilidad ambiental. La preocupación por el cambio climático y el calentamiento global se ha puesto más de moda (afortunadamente) en los últimos años, y estas ciudades están haciendo algo por revertirlo.